Antes de entrar en materia en lo relativo a la formación de occidente es pertinente precisar algunas nociones del concepto de historia, de modo de no caer en una comprensión errada del término, solo así comprenderemos los distintos procesos históricos a cabalidad, de allí la importancia de detenernos en este punto.
La historia se entiende como el conocimiento del pasado humano, pero dicho conocimiento está y estará siempre estrechamente ligado con el presente del historiador, así, debe entenderse que la historia no es plenamente objetiva, si no por el contrario, depende en gran parte de el sujeto que hace la historia.
Para que un hecho se transforme en histórico es menester la intervención del historiador, sin el cual no es posible la historia.
La historia no posee cortes, es un continuo de sucesos, no parecemos familiarizarnos demasiado con esta idea, ya que es altamente útil en términos pedagógicos tender a dividirla.
La visión tradicional de la historia, planteada por historiadores racionalistas la divide en cuatro períodos, edad antigua, edad media, edad moderna y edad contemporánea. Esta visión comúnmente estudiada y aceptada presenta bastantes deficiencias de las cuales aun no se ha tomado conciencia, quizás sea oportuno precisar aquí algunas de ellas.
En primer lugar el hecho de que se establezca como comienzo de la historia la invención de la escritura, un punto a lo menos cuestionable, ya que, ¿No había historia antes de los sumerios?
El hombre es quien hace la historia, por lo tanto desde que hay hombre existe la historia, algo de lo cual no podemos olvidarnos, y que no es considerado desde la perspectiva tradicional.
Además es reprochable el hecho de denominar el segundo periodo de la historia como “Edad media”, ya que este concepto posee una carga negativa enorme, pues es una etapa que se encuentra al medio de dos períodos esplendoroso, de allí su nombre. Es claro que en la mal llamada edad media no acontecieron puramente hechos positivos, pero no debe olvidarse que este tiempo no fue solo una época oscura como se intenta recalcar, ya que no estuve exento de creación, sobretodo en el ámbito educacional, con las universidades. Ninguno período histórico puede considerarse solo positivo o solo negativo, ya que el hombre opera en el mundo sin desprende de ninguna de estás dos variables, el bien y el mal.
Esta división de la historia resulta ser demasiado ambiciosa en sus pretensiones, ya que se supone es una “historia universal” un termino sumamente amplio considerando que solo se refiere a hechos ocurridos en occidente, es imposible realizar una historia universal.
La historia se entiende como el conocimiento del pasado humano, pero dicho conocimiento está y estará siempre estrechamente ligado con el presente del historiador, así, debe entenderse que la historia no es plenamente objetiva, si no por el contrario, depende en gran parte de el sujeto que hace la historia.
Para que un hecho se transforme en histórico es menester la intervención del historiador, sin el cual no es posible la historia.
La historia no posee cortes, es un continuo de sucesos, no parecemos familiarizarnos demasiado con esta idea, ya que es altamente útil en términos pedagógicos tender a dividirla.
La visión tradicional de la historia, planteada por historiadores racionalistas la divide en cuatro períodos, edad antigua, edad media, edad moderna y edad contemporánea. Esta visión comúnmente estudiada y aceptada presenta bastantes deficiencias de las cuales aun no se ha tomado conciencia, quizás sea oportuno precisar aquí algunas de ellas.
En primer lugar el hecho de que se establezca como comienzo de la historia la invención de la escritura, un punto a lo menos cuestionable, ya que, ¿No había historia antes de los sumerios?
El hombre es quien hace la historia, por lo tanto desde que hay hombre existe la historia, algo de lo cual no podemos olvidarnos, y que no es considerado desde la perspectiva tradicional.
Además es reprochable el hecho de denominar el segundo periodo de la historia como “Edad media”, ya que este concepto posee una carga negativa enorme, pues es una etapa que se encuentra al medio de dos períodos esplendoroso, de allí su nombre. Es claro que en la mal llamada edad media no acontecieron puramente hechos positivos, pero no debe olvidarse que este tiempo no fue solo una época oscura como se intenta recalcar, ya que no estuve exento de creación, sobretodo en el ámbito educacional, con las universidades. Ninguno período histórico puede considerarse solo positivo o solo negativo, ya que el hombre opera en el mundo sin desprende de ninguna de estás dos variables, el bien y el mal.
Esta división de la historia resulta ser demasiado ambiciosa en sus pretensiones, ya que se supone es una “historia universal” un termino sumamente amplio considerando que solo se refiere a hechos ocurridos en occidente, es imposible realizar una historia universal.
1 comentario:
El Historiador de la división racionalista es Keller
ojo con los acentos
muy bien ene general - agregale fotos
Magdalena
Publicar un comentario