miércoles, 22 de agosto de 2007

Siglo XIV











Se considera el peor siglo de la historia, porque en el habrá sequías, hambrunas, cambios climáticos y la irrupción de la peste negra, que terminará con la mitad de Europa.
Ocurre producto de estos acontecimientos, un importante cambio en la mentalidad de la sociedad, que nos conduce a un fideísmo exacerbado, ya que la gente necesita aferrarse a algo, sentirse protegida. Además cambia la concepción de la muerte. Surgen dos corrientes en el cambio de la visión filosófica:

El Voluntarismo:

Duns Scotto plantea que Dios es solo voluntad, no razón como en el caso de la escolática. Dios crea el mundo porque quiere no hay un logos. La razón no puede llegar a Dios porque él no tiene una forma de actuar lógica, por lo tanto solo queda creer. Esto será lo que se exagera con Lucero y Calvino.

El Nominalismo:

Guillermo de Ockam plantea que los universales no existen ni en la realidad ni en la mente, solo existe lo particular. Dios es universal por lo que no se puede conocer, solo queda creer en el fideísmo. Se generará división, habrá una crisis del pensamiento conocida como “La navaja de Ockam”

Teniendo en cuenta este marco cultural es bastante obvio que surgen las primeras herejías acunadas en occidente:

Jhon Wycleff: Dirá que la verdadera iglesia es la iglesia de los salvados, porque Dios es voluntad. La jerarquía eclesiástica no tiene ningún sentido ya que la verdadera iglesia es invisible, nadie puede saber quien se salvará.
Ian Huss: Un poco posterior a Wycleff, plantea sus mismas ideas con ciertas variaciones, como el hecho de que en cierto sentido se podía saber quienes estaban salvados. Será llamado al Concilio de Constanza donde es condenado y quemado.



Ian Huss: Un poco posterior a Wycleff, plantea sus mismas ideas con ciertas variaciones, como el hecho de que en cierto sentido se podía saber quienes estaban salvados. Será llamado al Concilio de Constanza donde es condenado y quemado.

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